Uy, esto era lo que temía, justamente esta carta nos dice todo. El poder y la debilidad. La hermosura y la maldad. La tristeza, y luego, la libertad.
Ya sabés, con espadas no se juega, pero si se lucha. Imaginate una persona que tiene todas las armas del mundo, pero no las puede utilizar, sería fantásticos para todos, menos para esa persona. Tendría un poder enorme en sus manos, y el mundo alrededor viviría en paz. Pero si alguna vez, por uno de esos infortunios de la vida, quiere usar una de esas armas, por lo menos contra ella misma, tampoco puede.
Más fácil, lamento y festejo decirte esto, pero… sos inmortal.
viernes, noviembre 28, 2008
miércoles, noviembre 19, 2008
Hallazgo
si alguna vez caminase descalzo sobre la vía del tren
eso significaría que
olvide mis zapatos o zapatillas,
en algún lugar antes de llegar a la vía,
o que pensé
que todavía quedaba algo de agua en la estación
del diluvio anterior
para poder mojarme los pies.
eso significaría que
olvide mis zapatos o zapatillas,
en algún lugar antes de llegar a la vía,
o que pensé
que todavía quedaba algo de agua en la estación
del diluvio anterior
para poder mojarme los pies.
sábado, noviembre 08, 2008
Esponjas rojas llegaron a la orilla.
Rojas
Al principio pensamos que era sangre, después pasó por nuestra mente la idea que quizás del otro lado se habían hecho una gran panzada con unos fideos con salsa y las sobras las tiraron al mar. Pero lentamente logramos identificar la causa del mar rojo… un barco volcó, no pudo ante inmenso mar, volcó e inundó el agua de sucaros, sucaros, puntos rojos impregnados en las esponjas que llegaban. Y en las piedras.Y en el musgo.
No había personas, sólo sucaros.
Mis ojos antes las esponjas, las piedras, la soledad roja, no más celeste, no más desértica, roja
Y de a puntos.
Rojas
Al principio pensamos que era sangre, después pasó por nuestra mente la idea que quizás del otro lado se habían hecho una gran panzada con unos fideos con salsa y las sobras las tiraron al mar. Pero lentamente logramos identificar la causa del mar rojo… un barco volcó, no pudo ante inmenso mar, volcó e inundó el agua de sucaros, sucaros, puntos rojos impregnados en las esponjas que llegaban. Y en las piedras.Y en el musgo.
No había personas, sólo sucaros.
Mis ojos antes las esponjas, las piedras, la soledad roja, no más celeste, no más desértica, roja
Y de a puntos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)