¿Qué te hacés vos?, que marcas los ritmos del silencio,
izás la bandera del cualquierismo
anarquistas eran los de antes.
Cuando pensaste que todo estaba descontrolado, y te hacía bien
un control despertó en tu frente
y las discusiones ni tenían sentido.
Pero nos abrazamos
Sos un relojito sin despertador
caminás como un avión
dejás que la estima nunca sea auto.
Hoy te digo, mi amigo
el amor es atemporal
y nada tiene que ver con el frío.
(Pero nos abandonamos)
domingo, junio 29, 2008
viernes, junio 06, 2008
La rodilla atrasada
Flexionaba las piernas y algo andaba mal, una parte de su cuerpo no le respondía, la rodilla, y lo más extraño consistía en que una sola de ellas era la rebelde.
Solana había pasado por muchas lesiones en su vida debido a su bella cotidianeidad, es bailarina (bella a veces, porque otras sufre, pero supongo que eso es parte del proceso de belleza en una actividad).
Con el pasar de los días, luego de visitar varios médicos de guardia, y otros de mucho prestigio, y ninguno pudiendo comprender a esta rodilla anestesiada, dormida, congelada, Solana solita descubrió que el síntoma de su rodilla izquierda no se trataba de quietud, sino de lentitud. ¿Cómo es esto? Simple, la rodi tenía acción, pero tardía, y nadie se había dado cuenta, ya que al mundo lo inunda la ansiedad, y nadie se detuvo a mirar la rodilla unos minutos más posteriores al movimiento de la pierna.
Una vez hallado el enigma quedaban dos caminos por decidir tomar: seguir con la sintonía hospital e irse a revisar al neurólogo para obtener fotos internas del cerebro y resolver porque algunos cables no estaban funcionando, o el otro rumbo más sencillo, aprender a convivir con la rodilla atrasada, su nueva compañera. Ésta última fue la opción elegida.
Al principio a Solana le costó mucho acostumbrarse a tener que esperar siempre a una partecita de su cuerpo, pero luego se fue tornando divertido, hasta le preparaba trucos especiales en sus coreografías. Al caminar con amigos, ellos envidiaban esa nueva manera tan simpática de andar, y rezaban por poder contar también con esta disfunción milagrosa, o aunque sea alguna parecida.
Miles de canales de televisión y revistas de todo el mundo hacían fila para poder tener imágenes y ser testigos de este hecho único, pero a Solana y a sus allegados no le gustaba nada tanto revuelo, por lo tanto decidió conceder una sola conferencia de prensa nomás para terminar con tantos rumores horribles sobre su rodilla,. Se dijeron tantas cosas, que no era humana, que lo había inventado para conseguir trabajo en algún programa como bailarina, que tuvo un marido golpeador y le dejó la rodilla tonta, en fin, tantas cosas se dijeron.
Esa noche duró solamente una respuesta, la cual fue muy concluyente.
- Señorita Gómez, ¿qué siente usted ante esta alienación que invadió su cuerpo?, ¿lo ve como un milagro o como una tragedia?- preguntó de manera incisiva una periodista alemana. A lo cual Solana contestó sonriendo: “ella es sólo una rodillita que se cansó de lo acelerado que estaba todo. Ella es libre en mí, y seguramente feliz.”
Solana había pasado por muchas lesiones en su vida debido a su bella cotidianeidad, es bailarina (bella a veces, porque otras sufre, pero supongo que eso es parte del proceso de belleza en una actividad).
Con el pasar de los días, luego de visitar varios médicos de guardia, y otros de mucho prestigio, y ninguno pudiendo comprender a esta rodilla anestesiada, dormida, congelada, Solana solita descubrió que el síntoma de su rodilla izquierda no se trataba de quietud, sino de lentitud. ¿Cómo es esto? Simple, la rodi tenía acción, pero tardía, y nadie se había dado cuenta, ya que al mundo lo inunda la ansiedad, y nadie se detuvo a mirar la rodilla unos minutos más posteriores al movimiento de la pierna.
Una vez hallado el enigma quedaban dos caminos por decidir tomar: seguir con la sintonía hospital e irse a revisar al neurólogo para obtener fotos internas del cerebro y resolver porque algunos cables no estaban funcionando, o el otro rumbo más sencillo, aprender a convivir con la rodilla atrasada, su nueva compañera. Ésta última fue la opción elegida.
Al principio a Solana le costó mucho acostumbrarse a tener que esperar siempre a una partecita de su cuerpo, pero luego se fue tornando divertido, hasta le preparaba trucos especiales en sus coreografías. Al caminar con amigos, ellos envidiaban esa nueva manera tan simpática de andar, y rezaban por poder contar también con esta disfunción milagrosa, o aunque sea alguna parecida.
Miles de canales de televisión y revistas de todo el mundo hacían fila para poder tener imágenes y ser testigos de este hecho único, pero a Solana y a sus allegados no le gustaba nada tanto revuelo, por lo tanto decidió conceder una sola conferencia de prensa nomás para terminar con tantos rumores horribles sobre su rodilla,. Se dijeron tantas cosas, que no era humana, que lo había inventado para conseguir trabajo en algún programa como bailarina, que tuvo un marido golpeador y le dejó la rodilla tonta, en fin, tantas cosas se dijeron.
Esa noche duró solamente una respuesta, la cual fue muy concluyente.
- Señorita Gómez, ¿qué siente usted ante esta alienación que invadió su cuerpo?, ¿lo ve como un milagro o como una tragedia?- preguntó de manera incisiva una periodista alemana. A lo cual Solana contestó sonriendo: “ella es sólo una rodillita que se cansó de lo acelerado que estaba todo. Ella es libre en mí, y seguramente feliz.”
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