lunes, marzo 17, 2008

Abrazos (sobre la soledad)

Sólo, y no podía evitar pensar en la no-soledad, con cara de ella, o de ellos, o de todos y yo de espectador. Inevitable resultó relacionar la espera con la soledad, y espera no es deseo, y el deseo no siempre es alegre, así como la soledad no significa tristeza eterna.

Ahora, naturalmente hablando, la soledad no debería ni existir, existe únicamente por causa de otros estados, como el cansancio o el miedo, entre tantos otros.

Otro motivo que refuta la vivencia de la soledad puede ser también el hecho de que uno no es sólo en todas las acciones, uno es muchos cuando duerme, cuando corre, cuando piensa.

Inventaron la esquizofrenia, los clubes de solos y solas, el autismo, y todas ellas existen, pero en un mundo ciego, ciego y solitario.

Entonces volví a pensar en ella, y en mis ganas de estar sólo con ella, y que ella encuentre mi soledad, así como yo busco su compañía.

Pero el cansancio, el miedo, y los otros… el silencio no es soledad, hacerse bolita no es soledad, refugiarse no es soledad. Siempre espero que venga de atrás, me suspire y comparta conmigo su soledad y sus ganas de que no exista más.


de martropía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

30 A
i. Las niñas no tienen tetas. Recortan los escotes de barbie para sí mismas, soñando con el momento de ser fértiles y frondosas.
ii. Cuando el cabello llega a la cintura y el premio de belleza está obtenido, reconocerse es sinónimo de mirar al espejo.
iii. Con espanto, las vírgenes, cualquier madrugada, despiertan con el oso de peluche casi estrangulado entre sus piernas.
iv. La vida glamour por delante. Como ensayado en el juego infantil, las tetas plásticas y erguidas, llenas de nada, faltas de leche.
v. Normal: matrimonio, hijos. Espera tener tiempo para cuidar esos 60 cm de cabellera. Conservar el bronceado.
vi. La niña con tetas sonríe, pasa su mano por dentro de la pretina del jeans para tantear si vive este sueño. Sólo se acaricia, sin pellizcos, para no despertar nunca, para no dar cuentas a la vida.