Cuando se consigue la felicidad inmensa en un momento (siempre muy indescriptible por cierto), uno quiere abrazar todo, y ese todo queda pequeño ante esa infinidad momentánea que apodera del pecho llegando hasta los pies. En la búsqueda de guardar esos minutos de alegría, uno piensa en la cámara fotográfica como caja de recuerdos. La foto es poco, pero algo mucho comparado con nada. |
viernes, marzo 07, 2008
Claridad 1: Foto y felicidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
las fotos son bastante, dejan ver de nuevo ese gesto, esa sonrisa. ¡hola!
Publicar un comentario